viernes, 25 de abril de 2014

Consejos de tu enemigo para fracasar en el final de curso

Tutoría de 1ºBHH

Consejos de tu enemigo para fracasar en el final de curso

Debemos prevenirnos contra la tentación de escuchar y seguir los consejos que esa malévola voz nos susurra al oído pretendiendo ser nuestro libre albedrío y la muestra de nuestra libertad soberana.


  1. La PEREZA o VAGANCIA. ¿Para qué esforzarse? ¿Para qué estudiar? ¿Para qué hacer los deberes? Aún estamos a tiempo de demorar el cumplimiento de nuestras obligaciones. Con mentir a los padres que “todo va bien” podemos aguantar hasta Junio sin haber trabajado casi nada, disfrutando del “dolce far niente”.
  2. La REBELDÍA y la IRA. ¿Por qué tengo que hacer lo que me mandan? Soy libre y hago lo que quiero. Que me dejen en paz. Basta de sermones. No me rayéis más. Si creen esos profes que voy a mover un dedo están listos. Qué les den…
  3. El ROMANTICISMO. ¿Qué hay más importante que el amor? Le quiero, le añoro, le espero, sueño con él. Escribo poesías, busco frases ocurrentes. Ocupo mi tiempo recordando y fantaseando. Qué puede haber menos aburrido y puro que wattsappear o contestar preguntas anónimas del ask.fm en Twitter.
  4. El DEPORTE. Necesito entrenar, competir. Eso es sano, no puedo relegarlo por estudiar, es parte de mi vida y no puedo renunciar a ello. Tengo que ver el fútbol (o baloncesto o tenis…) que es mi vida, es lo que más me llena.
  5. La AMISTAD y la FIESTA. No puedo dejar de lado a los amigos de la peña. Hay que disfrutar mientras somos jóvenes. Aunque tengamos resaca luego, “que nos quiten lo bailao”. Y las risas que hemos echado bien valen repetir un curso, ¿o no? Sólo se es joven una vez.
  6. El DESAGRADECIMIENTO. Mis padres me lo dan todo (es su obligación): la comida, la ropa, dinero, teléfono… Yo no tengo que corresponder con ningún pago o tarea en correspondencia. Los padres deben complacer a los hijos. Los hijos ya sentaremos la cabeza más adelante, a los veinte o así. Ellos hicieron lo mismo y lo comprenderán. No es para tanto, si no que no nos hubieran tenido.
  7. La INDIGNIDAD y DESVERGÜENZA. No tengo que representar a mi familia con mi comportamiento. No tengo que hacer que están orgullosos de mí. Me tienen que querer de todas formas.
Si no obramos con rectitud y responsabilidad en las seis semanas escasas que quedan, desaprovecharemos la oportunidad de pasar de curso y nuestro enemigo, ese que quiere lo peor para nosotros, habrá conseguido arrastrarnos al fracaso escolar en el curso 2013-14.

No hay comentarios:

Publicar un comentario